Si vives en pareja y piensas decorar tu dormitorio debes tener en cuenta dos aspectos principales: el romanticismo y la practicidad. El dormitorio debe ser un espacio en donde ambos se sientan con total comodidad. Veamos entonces cómo decorar habitaciones matrimoniales.
La cama es la protagonista de estos dormitorios, por tanto debemos otorgarle al importancia adecuada al elegirla. Debe brindarnos el reposo necesario, pero además, se adaptará a los gustos de la pareja.
Existe una gran variedad de camas entre las que podemos escoger la deseada. El modelo seleccionado, debe armonizar con la decoración del dormitorio, pero a su vez, armonizar con la decoración del resto de la casa.
En la decoración de dormitorios matrimoniales, podemos emplear numerosos recursos para agrandar el espacio disponible, desde los colores de las paredes, que serán muy pálidos o blanco, para dar mayor luminosidad y crear la sensación de que el espacio es mayor de lo que realmente es. También podemos colocar espejos de maneras estratégicas, para multiplicar el espacio.
Para personalizar el dormitorio, podemos colocar cuadros y combinarlos con los diferentes elementos decorativos, inclusive con la alfombra o el cubrecamas.
Al momento de pintar el dormitorio utiliza colores cálidos y románticos. Sin embargo, evita los colores rosas (¡seguro no será la mejor opción para los hombres!). Evita también los colores oscuros. Utiliza rojos, marrones, dorados y colores crema. Así crearás un ambiente acogedor para ambos.
Coloca algunos asientos en la habitación. De esta forma no utilizarán la cama como un sofá. Colocar un sillón de dos plazas para leer o para ver televisión será una buena decisión. Además, si tienes niños, esto te permitirá mantener la cama limpia y en orden.
Ver televisión durante la noche puede ser agradable. De todas formas, y para no hacerlo por inercia, coloca la televisión en un armario. De esa forma podrás ocultarla cuando quieras y prestarle atención a tu pareja.
Limita los adornos. Decorar las paredes con fotografías familiares puede ser una buena idea. Sin embargo, evita el exceso de adornos de porcelana, los osos de peluche y otros pequeños objetos de cristal. Así mantendrás la habitación despejada y prolija.
Evita las camas con dosel. Si bien pueden parecer una opción agradable rara vez resultan prácticos. Intenta que tu dormitorio sea un lugar sencillo que se pueda disfrutar con facilidad.
Asegúrate de que cada uno tenga las almohadas suficientes como para estar cómodo. Tal vez al momento de dormir puedes optar por una sola (o incluso por ninguna). Sin embargo, en algún momento querrán sentarse en la cama para leer o ver la televisión. De esta forma estarán más cómodos.
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